QUIENES PROTESTAN Y POR QUÉCuando no estamos de acuerdo con alguna medida que se refiere a nosotros, protestamos. Está bien que sea así. De hecho, así nacimos nosotros, ¿se acuerdan? Protestando. Fue en el 2001, que tomamos las calles y las plazas, protestando no por los dineros del corralito, sino hartos de tanta corrupción, de tanto negociado, de tanto desguace y remate de todo, producto del destripamiento del estado, como parte de una política conservadora y neoliberal.
En una de nuestras primeras asambleas recordamos que un vecino, en la esquina de Juan B. Justo y Corrientes, nos dijo: "Yo también me creí lo de las privatizadas, eso de que todo iba a ser para mejor."
Estamos convencidos de que nuestra lucha forma parte de la historia, de que lo poco conquistado como derechos humanos, replanteo de algunas funciones del estado, limpieza de la Suprema Corte, se debe a nuestras luchas.
Es por ello que nosotros, desde este lugar, decimos que es legítimo protestar, pero ¡ojo!, una es la protesta de la media luna contra Evo Morales en Bolivia, cargada de prebendas y racismo, y otra la de los organismos de derechos humanos por la aceleración de la aplicación de la justicia.
Ahora bien, en nuestra Argentina actual, ¿quiénes son los que protestan y por qué? Se nos dice que protesta el "campo". Pero ¿qué es el campo? El campo es tierra, es territorio, como dicen los movimientos campesinos, son los que viven junto con el paisaje, respetando desde siempre la naturaleza. ¿Qué tienen que ver los pueblos originarios, los campesinos desalojados, los chacareros que impidieron los remates o los peones rurales explotados trabajando en negro con la Sociedad Rural?
Hoy en este "campo" de los grandes medios de comunicación, donde todo se mezcla, los grandes con los chicos, las multinacionales con los chacareros, ¿quién gana si gana el “campo”? ¿Es que acaso alguna de las reivindicaciones que plantean los pueblos originarios o los campesinos pobres se van a cumplir si esta protesta gana?
Contra el avance de la sojización y la aplicación de agrotóxicos, contra la entrega de tierras y el desalojo de campesinos.
Por la soberanía alimentaria, la regulación del comercio interior y exterior, la regularización de la situación de propiedad de tierras por familias campesinas y comunidades indígenas.
Política agropecuaria integral para satisfacer las necesidades alimentarias de toda la población y para realizar un comercio exterior que nos permita crecer a todos como país, sin que unos pocos se apropien de la riqueza que nos pertenece a todos.
No, nos engañemos, los sectores que lideran esta protesta, los apellidos ilustres de la sociedad rural tienen sus tierras a costa del genocidio de los pueblos originarios y muchos de sus miembros son los que desalojan campesinos en la actualidad. Así que de ganar estos sectores, no sólo no se conquistaría una sola de las reivindicaciones del verdadero campo sino que además se retrocedería en un tibio paso que podría apuntar hacia una imprescindible redistribución de la riqueza
Porque en definitiva ¿qué es una retención? Una medida que permite al estado recuperar parte de las ganancias del comercio exterior debido a los altos precios internacionales agropecuarios. De no ser así obviamente esto afectaría las posibilidades de consumir alimentos en el país. No sólo está bien sino que además deberían ser aplicadas también a otros recursos como los provenientes de la minería y del petróleo.
Así que esta película ya la vimos, la no intervención estatal, la mano invisible del mercado, ya la conocemos. Sólo sirve para que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Si este "campo" gana perdemos todos, por lo menos seguro nosotros.
Para salir de esta encrucijada fortalecido, el movimiento popular necesita establecer claramente sus objetivos, sus prioridades, evitar diferencias secundarias, aprovechar para darse el necesario debate del país que todos nos merecemos y abocarse a la difícil tarea de construir las herramientas para su sustento.
Asamblea Juan B. Justo y Corrientes - 10 / 06 / 2008
